Quien no ha oído esta célebre frase, me pregunto. Habría que ser muy despistado, muy poco cinéfilo y absolutamente alérgico a cualquier cosa que suene a «friki«, para no reconocer la película y el personaje que pronuncia esa poderosa frase. De igual forma, sólo alguien que viva alejado de cualquier población medianamente avanzada, sin acceso a los medios de información tradicionales o digitales, podría no haberse enterado que estamos ante el estreno cinematográfico más esperado de este año, incluso para algunos el estreno de la década: una nueva entrega de la saga Star Wars, o también conocida en castellano como «la Guerra de las Galaxias».
Cuando Disney anunció en 2012 que había comprado a Lucasfilm por poco más de 4000 millones de dólares, muchos supimos que no iba a ser una mala inversión. Sólo con la saga Star Wars, cualquier compañía que cuidara un poquito las ilusiones de los millones y millones de fans que tienen los Jedis y los Sith, podría recuperar ampliamente el dinero invertido. Así que muchos sabíamos que más allá del típico merchandising de camisetas, juguetitos, figuritas,… más allá de nuevos videjuegos inspirados en ese universo, lo que íbamos a presenciar con toda seguridad era el anuncio, como no, de más películas que contaran nuevas aventuras de los personajes centrales de la saga. Y aquí estamos, a punto de dejar 2015 y con una nueva película, el episodio séptimo, ‘Star Wars: El despertar de la fuerza’, que está literalmente vulperizando todos los récords de taquilla de anteriores películas, sobrepasando a estas fechas la escalofriante cifra de 1000 millones de dólares ¿Podrá superar incluso la cifra total recaudada por la impresionante Avatar de James Cameron? No lo duden, porque, ya saben,… el poder oscuro no tiene límites!!
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