Jitrois, el mago del cuero

En una entrada reciente, destacaba el último desfile de Versace, así como algunos detalles de otros desfiles para la temporada de otoño/invierno de determinados diseñadores que habían llamado mi atención. Hay uno que no mencioné, no por descuido o por no merecerlo, simplemente por una cuestión, porque es un diseñador especial para todo aquel que se considere un fetichista del cuero (yo mismo). Me estoy refiriendo al señor Jean-claude Jitrois, uno de los más reputados diseñadores de moda que trabajan principalmente con el cuero (y alguna que otra variante de este magnífico material).

Su último desfile, bueno, como siempre una delicia. No se puede destacar prácticamente nada respecto a otros desfiles suyos del pasado porque, con este hombre, un amante del cuero siempre juega sobre seguro. Sabes que te vas a encontrar con un trabajo donde la creatividad, la elegancia y ciertas dosis de continuidad (buscando no perder nunca la efectividad y la comodidad) son una combinación que no desentona en ninguno de sus diseños y que, al menos en mi caso, hacen que te plantees seriamente ahorrar algunos (miles de) euros para en el futuro poder adquirir una prenda de Jitrois, aunque seas un humilde currante. Tal vez sea una locura, pero como dice este diseñador de sus prendas, ya sea una falda, unos pantalones, unos leggings, una chaqueta, un body, etc.: «son para toda la vida».

Si queréis ver este desfile en movimiento, podéis echar un vistazo al siguiente vídeo.

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La historia de este diseñador es bastante curiosa. Jean-claude Jitrois ha reconocido en varias ocasiones que su fascinación por el cuero le venía de muy pequeño. Él sentía predilección por la chaqueta de cuero de su padre, que tenía como profesión la de piloto. Cuando acabó la secundaria, a la hora de escoger su estudios superiores, optó por la carrera de psicología. Completados sus estudios, desempeño la profesión de psicólogo durante algunos años, sobre todo en hospitales donde ponía en marcha algunas terapias para ayudar a niños discapacitados. Él solía utilizar prendas de vestir (algunas de ellas confeccionadas por él mismo) que empleaba en juegos de rol para reforzar el carácter de estos niños. Como dice Jean Claude: «el hábito sí hace al monje» (o al menos le ayuda considerablemente).

Digamos que Jean-claude empieza a darse cuenta de que el mundo de la moda le atrae lo suficiente como para plantear a su mujer que es hora de embarcarse en una nueva aventura. Afortunadamente para él, su mujer también se sentía atraída por este mundo. Así fue como este matrimonio, en lugar de irse a una granja y tener ovejas (como ha contado él mismo diseñador en alguna entrevista), decidieron comenzar una nueva vida dedicándose de forma profesional a la moda. Supongo que ayudó bastante en sus inicios que una de las primeras prendas diseñadas por Jitrois fuera para la princesa Estefanía de Mónaco, una especie de campera. En 1976, abren su primera tienda en Niza. La tienda se llamó Tondutil y estaba situada en la calle de l’Escarène. Debido al éxito cosechado con esta tienda se decidieron a abrir otra en la ciudad de Juan-les-Pins, cerca de Antibes y luego otra en Saint Tropez. El éxito fue fulgurante, realizando diseños para las personas más influyentes de la Costa Azul. Además Jitrois continuó diseñando para la familia real de Mónaco.

En 1980, creó una línea de baño exclusiva para su gran amiga Brigitte Bardot. La fama seguía creciendo así como la reputación de este diseñador. Podía afirmarse de forma rotunda que Jitrois había conseguido uno de sus objetivos, convertir el cuero en algo más que un simple material que había sido considerado en el pasado como un material preferentemente masculino y un poco vulgar, típico de chicos «malos» y rockeros. Jitrois quiso darle al cuero una nota femenina y vaya si lo consiguió. No obstante, en 1981, su marca inicia un nuevo período cuando Jitrois lanza una línea de ropa que incluía su primera colección para hombres. El éxito que tuvo la colección le llevó a abrir una nueva tienda en París en 1983.

Jitrois es uno de los diseñadores más respetado en el mundo de la moda y podría decirse que ya tiene asegurado un lugar en la historia de la moda con sus revolucionarias creaciones en cuero, puesto que además se atrevió a innovar con un nuevo material que fue desarrollado por la empresa química Dupont de Nemours. Hablamos del stretch cuir o stretch leather, en nuestra lengua vendría a llamarse «cuero elástico». Eso fue en el año 1995 y podría decirse que esta innovación fue fruto de una casualidad. Jean-claude cuenta que esta idea se le ocurrió un día que fue a visitar a su abuela para tomar el desayuno; al ver que tenía un mantel de hule «horroroso» sobre una mesa, le comentó la posibilidad de darle la vuelta para que no le amargara el desayuno. Y al dar la vuelta a este mantel de hule, Jitrois se dio cuenta que, por el reverso, el hule estaba recubierto por un tejido de algodón. Fue en ese momento que pensó que se podría llevar esta idea a su trabajo, pegando en el reverso de una capa fina de cuero un tejido de algodón elástico. Así nació el stretch cuir.

En 2002 recibió la “Legión de Honor”, la más alta condecoración en Francia. Todo un privilegio, pero estoy casi convencido que que a Jitrois lo que realmente le llena es ver la satisfacción de sus clientas, entre las que figuran muchas celebridades como Lady Gaga, Beyoncé, Sharon Stone, Shakira, Brigitte Nielsen,… la lista es interminable y también incluye muchas famosas españolas, aunque por encima de todas ellas, habría que destacar a la modelo Sarah Marshall, una de las musas de Jitrois que ha vestido muchos de sus diseños. Por cierto, uno de estos diseños aparecen en el videoclip musical de Martin Solveig («I want you«), una especie de catsuit fabricado en cuero elástico que le queda impresionantemente bien a la actriz Alice Taglioni.

Para acabar este artículo, compartiré con vosotros algunas imágenes donde se puede apreciar la magia de este diseñador, para mi el modista especialista en cuero por excelencia.